Caso de Leo y Mercedes

Caso de Leo y Mercedes

El caso de Leo (L) y Mercedes (M) es un ejemplo perfecto de los beneficios que puede tener, no ya la Ley de Segunda Oportunidad, sino el Concurso de Acreedores en general.

Cómo a través de un trabajo lento pero constante, pueden reconducirse los recursos disponibles para dar la vuelta a una situación a priori insostenible y definitiva, es lo que veremos a continuación.

L y M empezaron con nosotros en el año 2013. Sí, antes incluso de 2015, año en que se aprobó el mecanismo de Segunda Oportunidad en España.

Ambos disponían de un buen salario, contando con antigüedad en una conocida cadena de supermercados. Sin embargo, avatares de la vida, y sobre todo, la profunda crisis económica que afectó a España los años 2008 a 2013, dio pie a que no pudieran llevar al día el préstamo hipotecario sobre su vivienda habitual. Este junto a otros créditos llevaron a la insolvencia absoluta al matrimonio. Como solución, optaron por pedir nuevos créditos para pagar los viejos, estallando la burbuja. Quedaron al límite no sólo de perderlo todo, sino, encima, de quedarse con deuda de por vida.

Entonces, ambos decidieron tomar cartas en el asunto, y se declararon insolventes, en concurso de acreedores. En este escenario, ya consiguen uno de los principales beneficios: la ejecución hipotecaria queda suspendida mientras dure el concurso. Esto les da tiempo para preparar una estrategia que posibilitara mantener su vivienda.

Dicho concurso se ha alargado por 7 años, durante los cuales no tuvieron que pagar cuota alguna del préstamo hipotecario -ni del resto de créditos-. A través de ese tiempo, se intentó todo: intento de acuerdo con los acreedores con quitas y esperas, dación con alquiler, refinanciaciones… sin que las mismas fueran fructíferas.

Finalmente, el tiempo, y la congelación del ataque de los acreedores, les dio un respiro importante para planificar una nueva vida. Daban por hecho que perderían su vivienda, pero con la tranquilidad de que se quedarían sin deuda y podrían empezar de cero, con sus buenos sueldos que continuaban vigentes.

Llegando al final del procedimiento la casa se liquidó por subasta y se adjudicó a un postor. En ese momento, la Asociación se puso en contacto con él para ver si aceptaba un alquiler sobre la vivienda o incluso, una compraventa, pues L y M quedaban libres de toda deuda. La suerte nos sonrió y dicho postor accedió a revenderles la casa por un precio muy razonable, que le permitía una ganancia rápida y a los interesados no tener que mudarse.

Por tanto, L y M han pasado en siete años de tener una deuda aproximada de 450.000 €, perdiendo su vivienda en ejecución hipotecaria, a mantener la misma, con 0 € de deuda y solo con la obligación de pagar mensualmente su nuevo préstamo hipotecario. Además, por último, sus ficheros de morosidad han quedado limpios (ASNEF, EQUIFAX, BADEXCUG, RAI, CIRBE). El matrimonio ha vuelto a ser personas totalmente solvente de cara a la sociedad.

*Leo y Mercedes han consentido expresamente que podamos resumir su caso y darlo a conocer como caso de éxito de AEF. Desde la Asociación les estamos muy agradecidos por ello.